Día 66 Enamorarse

(Cartel película Enamorarse. Fuente Internet)


¿ Cómo es posible que el amor aparezca, cuando menos te lo esperas?
Suena a título de película. Pero es bien cierto.
¿Cómo sucedió?. Enamorarse en la distancia, con solo
haberse visto una vez, ni cinco minutos de
intercambio de teléfonos.

Al día siguiente, ella regresa a su realidad cotidiana.

Comenzó la comunicación en palabras,
desde la lejanía, amistad, bien se puede decir
que mucha preocupación por su bienestar ,
rezos, deseos de recuperación. Largas conversaciones
por WaspApp, en un idioma distinto al suyo.

Al principio todo fue bien y luego se convirtió
en pesadez y fue entonces, cuando se perdió
todo rastro de él, desapareció, dejó de escribir,

Ella pensó, ya se cansó. A veces tardaba en contestar.
No sabía como decirle, no me escribas más.
Mira, el Universo que es tan sabio,
escuchó su deseo y el número de ella, lo perdió,

Pasaron días, semanas, meses. Ya se olvidó casi de él.
En otro lugar del mundo él añoraba en amaneceres,
su existencia, Pero el número se esfumó y de
tanto añorar, apareció. El mismo papel donde ella escribió.

Un día, el veintitrés de marzo, apareció en su móvil
un mensaje de él. En él explica que perdió el teléfono
y con él, su número. De tanto añorarla un día lo encontró.
En el lugar que más ama, la puesta de sol, en su pequeña barca.

Es el mismo papel,  ahí comienza en verdad,
la historia de un amor, en la distancia.
De tanto pensar en ella, se enamoró por la añoranza.

No era recíproco, pero comenzó a hablarle por los
mensajes de otra manera. Ella le quería por su interés
en ella. en su salud, rezaba y pide al Señor que mejore.


Y él la amaba ya como mujer. Mensaje a mensaje,
los sentimientos se agrandan por ambas partes
y las palabras también: te amo, eres mi complemento
mi media mitad y muchas cosas más.

Comenzó a nacer en el corazón de ella, otro tipo
de sentimientos, el de una mujer que ama a su media mitad,
casi sin darse cuenta- en este tiempo de pandemia-.

Y lejos, muy lejos, separados el uno del otro por 
la distancia, pero no la hay en sus corazones.

Ella reconoce lo difícil de este amor, pero la 
ilusión empuja, solo se trata de encontrar ese
momento, para poder unirse en persona.

Cada día hablan, él sabe que a ella le gusta
escribir poesía y dibujar rosas. Le pide
ambas cosas que ella con mucho esmero
corazón e ilusión, crea para él.

Un encargo. Aún no ha llegado a destino.

La semana que viene puede que sí,
solo espera que le gusten. Son retazos
de la historia que los une, hay que alimentar
al amor. La distancia hay que acortarla.

Quiere su piel, todo de él y él lo mismo.
Un día ella le preguntó¿ se puede amar en la distancia?.
Sí se puede, bien lo sabe, pero este caso comenzó
todo al revés. El poder de las palabras.

Ahora esperan verse pronto, culminar su amor
y no separarse nunca, el amor requiere cercanía.

Para comenzar esa otra historia, vivida desde
el complemento y la otra mitad. 
Llena de palabras, gestos y deseos.



Manuela García 17/05/2020
Vivencias en confinamiento por Covid19



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