Trozos de Vida Parte V



Una vez mis padres tuvieron que salir de compras y nos dejaron a todos mis hermanos solos en casa, los mayores tenían que cuidar de los pequeños. En aquel entonces la mesa-camilla se utilizaba con el brasero de carbón, mi madre solía colgar alrededor de la camilla ropa menuda para que se secase. Aquella casa era muy humedad, con tan mala fortuna que se prendió fuego durante su ausencia,  el susto fue enorme. Mi hermano  mayor actuó rápido y creo que lo pudo apagar con agua y mi hermana mayor no supo como reaccionar. Normal era pequeña. Ahí estaban lo trapos y las faldillas  quemadas. Cuando llegaron mis padres y vieron lo sucedido, no nos preguntaron ni quiera si nos habíamos hecho daño.

Nos colocaron en fila y después de regañarnos nos dieron una torta a cada uno. Fue terriblemente doloroso, daba la sensación de que no les importábamos. En otras ocasiones estropeábamos algo y mi padre nos daba con la correa. Los pocos recuerdos que tengo de allí son desagradables. Era una ciudad fría, llovía mucho y nuestra casa era muy húmeda.





Continuará...





Manuela García 01/06/2019

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