Cuando volvimos a vernos le dije que sí y comenzamos a salir todos los días ya que solo nos quedaba un mes por delante y un poco más para seguir conociéndonos y seguir con la relación a distancia. Era cariñoso, atento pero poco hablador, a veces no tenía mucha conversación y era yo la que tenía que estar proponiendo nuevos temas. Pasó el tiempo muy deprisa y la hora de marchar, quedamos en escribirnos con regularidad y comunicarnos por teléfono.
Se marchó a su trabajo de temporada
en los hoteles y la vida seguió adelante, yo le dije que le esperaría, pero
había seis meses en los que estaríamos separados. Entre cartas y llamadas fue
pasando el tiempo, yo salía con mis amigas pero claro no me enrollaba con
nadie, esperándole, pero seis meses es mucho tiempo y lo poco que
estuvimos juntos parecía que se había perdido, lo cierto es que regresó de
sorpresa. Yo había quedado para salir con un amigo y me pareció hasta mal y
todo que hubiera regresado. Él enseguida se dio cuenta de que la relación se
había enfriado y se puso manos a la obra.
Continuará...
Manuela García 02/08/2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario