Trozos de Vida XLII

Ya había pasado una semana para Roberto trabajando, ahora le tocaba el turno partido, era el peor ya que tenía que ir y volver dos veces, el poco tiempo disponible para descansar. Ahora lo veía poco. Avancé en mis clases de ciclomotor y ya me sentía con fuerza y seguridad para conducirlo sola. De momento ningún resultado positivo, aunque yo era optimista, Me fui ese día a Es Pujols yo sola con la moto. Estaba un poco nerviosa pero yo sola me daba ánimos.¡Venga que puedes! Y llegué, fui poco a poco, estacioné la moto cerca de un hipermercado se llamaba Ofiusa cogí mi currículum y fui a preguntar por el encargado, vino y le expliqué que estaba buscando trabajo, de dependienta, caja, lo que fuera, de momento no tenía profesión -pensé-, bueno si, en realidad dos marroquinera de oficio y dependienta en la papelera-librería de mis padres. 











Muy sincero me dijo que la plantilla estaba completa pero se quedó el currículum, por sí acaso. Estaba un poco decepcionada en todos los lugares me daban la misma respuesta. Seguí paseando por Es Pujols, no se parecía en nada a San Fernando, era un pueblo pero parecía una ciudad pequeña, había boutiques, peluquerías, salones de belleza, diversos supermercados, muchos establecimientos de restauración, pastelerías, change, hoteles, apartamentos, claro no teníamos que olvidar que tenía playa. Aquí venían muchos alemanes a pasar las vacaciones Entré en la pastelería, supers, bares y algún restaurante y nada, negativas en todas. Qué complicado era encontrar empleo.





Continuará


Manuela García 07/11/2019

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