Fotografia: Manuela García
Quién me lo iba a decir a mí
que iba a vivir una pandemia
como esta.Cuando sales a la calle
y ves lo muerta que está la ciudad,
sin vida.
Personas con máscara
y guantes, que agachan la cabeza,
que no miran a los ojos,
las desconfianza, hizo mella
y en la humanidad, también.
Pocos son los momentos que vives
eso, alguna compra, pasear al perro,
reciclar, curioso, también una excusa
para salir y que te dé el viento en la cara
Y caminar lo que puedas, protegido eso sí,
como me pasa a mi, es imperativo moverme.
Y cómo se buscan fórmulas para salir
de este mal sueño o letargo y mantener
serena la mente, que ha veces traiciona.
¿Pero no te has dado cuenta, que no estás solo?
Que formamos parte de un todo
y todos estamos en el mismo barco.
¿Aprenderemos algo positivo de esta hecatombe?
Por ejemplo yo disfruté de mi primera
Jam Literaria, con una aplicación gratuita
llamada ZOOM, dura 40 minutos
y cuando se corta, vuelves a entrar en la reunión.
Pero donde esté el face to face y el calor humano
que se quite esto, pero ahora se agradece.
He escrito un cuento a una persona querida
con ilustraciones y todo. Recitado por WhaspApp
mis poemas por voz a amigos y familiares.
Ordenando mis cuadernos poéticos encontrar
unas palabras que me han emocionado y llevado
a la vez a otro tiempo precioso, una persona preciosa.
Y compartirlo en Facebook, pues las alegrías
hay que compartirlas.
Todos tenemos corazón, cuerpo y mente.
No llego a entender que estemos separados.
Incluso mi familia y seguro la de otros.
Parece que no necesitas a nadie y eso no es cierto.
No eres uno. Es el ego que no deja salir lo mejor
de ti y te hace infeliz. Tratas de llenar una vacío
comprando cosas materiales, que pena, que triste.
Ahí no es, es dentro de ti.
He disfrutado de buenas películas
con historias muy humanas.
Estoy meditando, antes lo hacía
y me cansé. Lo he vuelto a retomar
y funciona.
Por supuesto escribir, esta situación
da para las palabras y poder expresarse
todo el mundo no tiene esa posibilidad
y yo sí.
Preparando mi segundo poemario.
Tengo una vida amena, aunque siempre
falta algo, pero lo más importante
es la SALUD, lo sé por experiencia.
Falta un poco de risa, ese sonido
tan maravilloso, junto a la carcajada.
Me intereso por los amigos y la familia
no espero a que me llamen ellos.
Pero la soledad se siente dentro.
También he pintado un mandala
para regalárselo a 7PersonajesBuscanAutor
mi casa madre cultural,
allí donde fueron ellos, fui yo.
Me han visto crecer.
Esto no le pasa a cualquiera, soy afortunada.
Seguro que algo tendré yo que ver.
El amor, ese sentimiento que lo alimenta TODO.
Manuela García 29/03/2020
Vivencias por confinamiento Covid19
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