Fotografías: Fuente Internet
- El Sr. Bruce escuchó nuestra propuesta y aceptó, no sin antes advertirnos que si se trataba de algún truco nuestra vida no valdría nada. Como Freddy se encontraba en tan lamentable estado, decidimos encontrarnos cerca del Hotel Travellers Choice, que vimos al llegar a Turquía y menos mal que Jhon se había traído consigo el USB, si no tendrían un grave problema. Llamaron al hotel para saber si tenían una habitación doble libre, después de unos instantes de espera, el recepcionista les confirmó su habitación. Estaban de suerte al menos en eso.
-Jhon le preguntó a Rita- ¿podrías ayudarnos?. Realmente no sabemos si todo saldrá bien, pero si no fuera así ¿Guardarías el número de correos y la llave?. Prométeme que harás llegar a la prensa esta información para que le mundo lo sepa y los culpables no queden impunes.
- Rita miraba a Jhon, sin dar crédito a sus palabras.
- Pero Jhon, si apenas me conoces...
- Ya, pero sé que puedo confiar en tí.
Fuimos al hotel a descansar, el USB permanecía en mi mochila en un compartimiento, bien camuflado, primero para no perderlo y segundo que no lo descubrieran si me registraban. Lo guardé dentro de mi americana. A la hora convenida un coche se detuvo en el lugar acordado, los cristales eran tintados. Pero enseguida salió del vehículo el rubio musculoso.
Rita permaneció observando por los alrededores, no podía permitir que la asociaran conmigo.
El rubio me hizo señas de que me acercara, me cacheó antes de entrar en el vehículo, dando con el USB. Se quedó con él. !!Hey !! -dije- eso es para el Sr, Bruce. Se encontraba sentado en la parte trasera al igual que Freddy, al cual le habían cambiado de ropa, parecí
a encontrarse en mejor estado.
- Siéntese - me ordenó. En sus rodillas tenía un ordenador portátil. Me pidió el USB que le díó el rubio musculoso, para comprobar si todo era cierto. Después de un largo rato de silencio y de gestos de sorpresa al comprobar que la información era todavía mejor de lo que había imaginado. Bruce me ofreció liberar a Freddy, además de una suma de dinero para que tuviéramos la boca cerrada. Nos quería fuera del país enseguida y nos amenazó advirtiéndonos que sabía todo sobre nuestras familias, no se nos ocurriera hacer negocio por nuestra cuenta.
01/06/2020
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