Carretera sinuosa. Fuente: Internet
- En un apeadero de la E-80- contestó Rita.
El paisaje era precioso, grandes arboledas, olor a tierra mojada y valles repletos de belleza.
- Creo que debo conducir yo- comentó Rita. Descansa un poco más Freddy, en la siguiente parada conducirás tú.
-De acuerdo.
Mientras Rita conducía Jhon aprovechó para cerrar los ojos, no obstante no quería desaprovechar la oportunidad de entablar una conversación con ella,
- No quiero ser indiscreto pero ¿tienes novio?.
Rita no esperaba la pregunta pero con toda naturalidad respondió. Tuve una relación con Henry, cinco años mayor que yo, culto, atractivo. Estuvimos saliendo casi dos años , pero no funcionó. Él era una persona que quería tener todo bajo control, incluida a mi, y mi forma de ser se rebelaba contra eso. Mientras hubo amor pude sobrellevarlo pero no era feliz y un día no pude más y terminé lo nuestro, pero quedamos como amigos.
- Y tú ¿tienes pareja, Jhon?.
No, lo cierto es que he tenido amigas, pero nada serio. Nadie que ocupara mi corazón, no ha llegado aún esa persona. Rita se alegró de saberlo porque intuía que eso estaba a punto de cambiar. Seguían en carretera, se contaron anécdotas y cosas sobre sus respectivas vidas. Parecía que eran amigos desde siempre y lo cierto es que se encontraban muy a gusto en mutua compañía.
Había llegado el momento de volver a hacer una aparada, ya habían recorrido otros tantos kilómetros y necesitaban combustible. Encontraron una gasolinera para repostar. Tomaron un café y decidieron que en la próxima parada descansarían en un motel para sí poder continuar con su largo viaje. Esta vez le tocó conducir a Freddy
El camino era angosto, la carretera cada vez más sinuosa y peligrosa, los tres compañeros de viaje se estaban dando cuenta que dificilmente por este medio, llegarían sanos a Turquía, lo más seguro es que tuvieran que cambiar de ruta y encontrar un camino más accesible. En ese momento la inquietud llenaba sus vidas.
17/06/2020
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