Conexión Est@mbul Entrega 20

Locutorio en Estambul. Fuente Internet


A lo mejor estaba durmiendo - pensó Freddy -. Salió del hotel y lo rodeó para no ser visto y llegar cerca del automóvil. Pero su sorpresa fue mayúscula ya que estada tumbado en el asiento del copiloto, de su cuello unas grandes manchas de sangre asomaban. Alguien lo había asesinado.

No tocó nada de inmediato volvió al hotel para contárselo a sus amigos. Al verlo entrar descompuesto- gritó- presa del nerviosismo - ¡¡está muerto, lo han matado !!-.

- ¿Cómo?, le han cortado el cuello - dijo Freddy.

No sé deberíamos registrárle para averiguar su identidad - propuso Jhon, pero podemos dejar huellas. ¿Alguien tiene unos guantes de llana o de lo que sea?

- Sí yo tengo- Rita se los entregó a Jhon.

Recorrieron el mismo camino para no ser vistos. La puerta del conductor no estaba cerrada por dentro. Se puso los guantes, abrió la puerta y un olor a sangre y miedo invadió su sistema olfativo. El hombre tenía una corte profundo en ala garganta, había señales de lucha. Parecía que lo habían sorprendido desde el asiento trasero y nada pudo hacer salvo patalear y resistirse. Se encontraba un poco rígido, ya hacía unas horas que fue asesinado. ¿Por quién?.

Jhon hizo señas a Rita de que no mirase, no era una escena fácil  de olvidad y no había ninguna necesidad de que ella pasara por ese trance. Le metió las manos en los bolsillos de la americana y el pantalón. Encontró una cartera con documentos, un ticket de aparcamiento y una gran cantidad de billetes de diez dolores. Seguro - pensó Jhon - que fue por el pago de sus servicios. No quiso entretenerse más, había amanecido y había más claridad, no quería que nadie les pudiera ver en la escena de un crimen. Y a revisarían todo los encontrado cuando se fueran del hotel, lo más lejos posible. Procuró dejar todo más o menos como estaba, regresaron a la habitación. Era hora de recoger todo y largarse.

- Irian al apartamento, ya que se encontraban relativamente cerca a coger el USB.

Cada vez se complicaba más y se estaba volviendo altamente peligroso . Lejos derl hotel registraron los objetos sustraídos al muerto. En su cartera, su documento de identidad. Se llamaba Charles Writ, tenía cuarenta y dos años procedía de Minessota (EE.UU.), tarjetas de crédito y seis mil dolores, parte en la cartera, el resto en un sobre.

No era corriente llevar tanto dinero encima. ¿Se lo habrían pagado recientemente?, También al tratarse de billetes tan pequeños, podría tratarse de dinero negro para blanquear.

Ahora más que nunca debían deshacerse del USB con los códigos, llegaron al apartamento recogieron lo poco que habían dejado más la información. Jhon guardó el USB. Se dispusieron a buscar una biblioteca o locutorio de internet donde deshacerse de esa información tan peligrosa.


27/06/2020

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