Relato: Desconocidos

Acabo de descubrir que no conozco a mi familia materna, hermanos. por circunstancias estoy reescribiendo un manuscrito, de momento está en pañales, pero lleno de realidad, verdad, que no conocía aún viviendo en casa y juntos durante veintitrés años, toda la infancia y la adolescencia. Como imperaba el miedo en nuestro hogar y por lo tanto los silencios. No se hablaba de nada, intentaban mis hermanos protegerme y protegerse también a sí mismos. (Todos éramos 7) o al menos los mayores, no queríamos que llegase la hora de volver a esa casa, al infierno. Trabajábamos por imposición muchos con catorce años, mano de obra, muchas bocas que alimentar. Por lo tanto no éramos una família, todos nos escondíamos, los secretos, lo no dicho, los malos tratos, guardados en el baúl del corazón. Cada cual con su pena y experiencias propias pero no compartidas. Era tanto el dolor que sentíamos, que se fue haciendo roca, para hacernos más fuertes, alguno no pudo con la carga, pero ahora de mayores, ya cada uno en su casa, parece que una rendija cedió y salieron de la urna de la ofensas guardadas para no llevar esa carga y con el tiempo compartirla. Resulta, ahora lo sé, que hacía lo propio conmigo pero aun nivel superior para hacerme fuerte, pero eso no funcionó igual en todas las  las personas y dije en mi segunda oportunidad que ella no merecía mi sacrificio. Por mi parte comprendí que nadie merece llevarse una vida por delante. Era aún mas fuerte, pues no sentir nada, me asustó. Eso me dio fuerzas para continuar y enfrentarme a todo, ser la mejor. Aunque los maestros hicieron su aparición para enseñarme más cosas.




Texto y Fotografía: Manuela García 15/12/2020

 Estrella Navidad (graffiti)

No hay comentarios:

Publicar un comentario