Trozos de Vida nº LXXVII

Dormitorio. Fuente Internet

El piso lo encontramos bastante rápido, mi hermana mayor, por aquel entonces, vivía en un piso cerca de los Salesianos, tampoco estaba lejos de la casa de mis padres, Pues allí muy cerca de ella, encontramos un piso puente, pues luego saltaríamos literalmente a los apartamentos compartidos de Formentera. Estaba bien de precio el alquiler, lo único que no tenía escaleras y vivíamos en un cuarto piso, tampoco tenía calefacción. Bueno.. existía una gran alacena para guardar provisiones alimenticias, No estaba mal, aquí pasaríamos la noche de bodas. Como ya dije mis padres como regalo de bodas nos compraron el dormitorio completo con una coqueta a la cual completaba un espejo de medio cuerpo. también el llamado ajuar, que se entregaba a la novia, era un conjunto de ropa de cama, manteles, servilletas de tela, toallas. El resto de cosas las fuimos comprando, no muchas por la economía, solo lo básico y necesario. A la vuelta ya tendríamos tiempo de acabarla de decorar. Estuvimos entretenidos unas semanas. ¡ Qué bien, un piso, nuestro ! Una cosa solucionada. De la lista de invitados a la boda se encargó mi madre, de los familiares, nosotros de los amigos. sobre todo.

 

En todas ellas rogábamos contestación, a poder ser rápida, por el restaurante. Si no quedaba el teléfono. Los padres de Sergio de regalo de boda, fue su vestido de ceremonia, No estaban para derrochar, Y el convite así se llamaba. a la cena en este caso, para celebrar la unión matrimonial, todos los invitados te daban al finalizar un sobre con dinero, cada uno lo que pudiera, teniendo en cuenta el número de personas de cada familia, alguno se empeñó en un regalo para la casa. A nosotros nos venía mejor el dinero, pues de allí pagamos la cena, al restaurante.


          Continuará...

          Manuela García

          04/01/2021    

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